Actualmente existe un debate en torno a esta
cuestión. ¿Se debe implantar la educación emocional como una asignatura más de
Educación Primaria?
Independientemente de esta cuestión, lo que sí
tenemos absolutamente claro es que la educación de las emociones no puede
quedar limitada únicamente a la existencia de una asignatura. Y es que,
independientemente de que exista esta asignatura o no, nosotros como docentes
debemos trabajar las emociones desde cualquier área. No podemos trasladar la
educación de las emociones a una sola asignatura.
Bien es cierto que los contenidos de carácter cognitivo
son importantes pero también lo son los contenidos emocionales. Éstos los
trabajamos en todas y cada una de las áreas porque en todas ellas existen
matices y experiencias emocionales. No hay que irse muy lejos y es que hasta
cuando nuestros alumnos realizan actividades en grupo de cualquier asignatura,
están trabajando y por tanto educando sus emociones. Trabajan valores como el respeto
o el diálogo y ello trae consigo el trabajo de las emociones.
En definitiva, el mensaje que queremos lanzar es que
las emociones debemos trabajarlas siempre; desde todas y cada una de las áreas.
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